Llevo unos meses trabajando con Obsidian , luego de varios años usando Notion como principal herramienta de gestión para estudio / trabajo.
Hoy les quiero contar las razones de este cambio y por qué me voy a quedar en Obsidian.
Todo esto empezó una tarde mientras trataba de escribir un artículo para el blog. Terminé gastando más de media hora eligiendo la foto de portada para la página de Notion que acababa de crear para ponerme a escribir 🫠.
De pronto me dí cuenta que no sólo perdía tiempo eligiendo imágenes para poner bonito mi espacio de trabajo, sino que esta acción se estaba repitiendo con colores, tablas, emojis, hipervínculos, etc.
Parte de lo que siempre me atrajo a Notion fue su estética y lo hermosamente prolijos que se ven todos los documentos en la plataforma, pero esto tiene un costo asociado (al menos a mi parecer). Sentía un gran nivel de distracción gracias a la inmensa cantidad de opciones para personalizar cada página.
Siendo una loca de tener todo prolijo, estaba muy enfocada en hacer que cada página se viera perfecta y no tanto en ponerme a trabajar en lo mío 😮💨 jajaja. Lo mismo que me atrajo inicialmente, terminó llevándome por el camino contrario al final de cuentas.
Un poco angustiada por esta situación (ya que todo mi sistema de organización de estudio pasaba por Notion), decidí buscar alternativas, y así fue como me encontré con Obsidian. Decidí instalarlo un poco desconfiada, pero, el resto es historia. Cambié completamente a esta plataforma sin mirar atrás luego de darle esa primera oportunidad.
¿Qué fue lo que me atrajo de Obsidian?
Su simpleza absoluta. Sólo son archivos de Markdown . Eso es todo, archivos planos para escribir, en una UI que es muy parecida a la de VSCode, pero incluso más simple.
Noté muy rápido el cambio. En Obsidian no tengo cosas con las cuales distraerme. Me puedo poner a trabajar, escribir o tomar apuntes sin preocuparme por otros detalles.
De hecho, si bien hay miles de plugins que permiten ampliar las funcionalidades de esta plataforma, no he instalado ninguno; y planeo quedarme así, al menos que realmente lo necesite. Hasta ahora la versión básica sin complementos me resultó de maravillas.
Además, como son todos archivos de markdown, es muy fácil hacer un backup en un repositorio de GitHub (que puede ser público o privado según lo consideren en base a la información que quieran almacenar).
Realmente cambió la forma en que trabajo y el nivel de enfoque que logro tener.
Después hay un montón de otras ventajas, como poder trabajar offline, muy útil para aquellos días con problemas de conexión (ya que es una app que si instala localmente y no depende de internet), o no tener que preocuparme por mis datos, o la información que cargo en la plataforma, ya que todo se almacena en mi computadora.
Quizás lo que más extraño de Notion es que podía actualizar mis documentos en cualquier momento y lugar al tener sincronización de cuentas. Esto también es posible en Obsidian pero con un costo mensual, que estaría dispuesta a pagar si realmente necesitara de esa funcionalidad. Pero incluso no tenerla me dio una ventaja, una vez que apago la compu se terminó el trabajo, me desconecto de todo y listo.
Quizás esto último no me afecta ya que cualquier idea que se me ocurra la anoto en un cuaderno que suelo llevar conmigo a todas partes (amo mantener estas cosas de forma analógica).
En fin, sigo pensando que Notion es una gran plataforma, pero la sencillez de Obsidian me sorprendió y mucho. Si aún no tienen un sistema de organización para sus trabajos / estudios denle una oportunidad que probablemente les agrade tanto como a mi.
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